lunes, 16 de abril de 2012

Corroído por dentro

Tengo entendido que la poesía donde expresaba mis sentimientos tuvo cierto éxito, así que he decidido, a pesar de la vergüenza que esto me causa, publicar poco a poco algunas de mis poesías, que han sido mi valvula de presión en momentos de escape. A continuación, la poesía:

Notas de Junio
secaban la hierba...
y mi habitáculo impermeable
a los rayos de Lorenzo.
Un brazo que es un émbolo
y un desbordante deseo
de atravesar el cristal
de la pantalla, para hacer pompas
con tu dulce jugo vaginal.
Niña triste y sifílitica
no naciste para obedecer
los estudios te daban alergia
y el trabajo, un tirano que derrocar.
Por eso ahora comes vergas
en un cuarto sórdido
ante una cámara
para que yo me deje la polla
completamente desollada
imaginando melancólico que
consuelo con semen
tu maltratada garganta.

Creo que cualquiera sabrá apreciar esta pequeña obra maestra acerca del amor platónico. Disfrutadla con salud y aprended la lección que destila mi literatura: si no tienes papel higiénico durante una manola, un calcetín usado también vale.

1 comentario:

  1. Creo perfectamente saber lo que sientes en cada una de tus palabras, sobre todo lo del calcetín.

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